24.11.06

José Antonio Marina en Castellón


Para los que no pudimos ir a la conferencia siempre nos queda:

1.- Visitar su página web personal
2.- Leer con atención, e incluso participar en el portal Movilización Educativa
3.- Pedir a los Reyes Magos algunos libros que no tenemos de él
4.- Esperar que alguien nos cuente en la sección de comentarios alguna anécdota, alguna impresión, alguna valoración ....

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Llegué a José Antonio Marina por su relación con la huerta, especialmente con el tomate.
Lo interesante de su discurso, para mí, es cómo lo construye para interpretar a la persona y las relaciones personales: a partir de conceptos sencillos y anécdotas oportunas define cosas tan difíciles como la felicidad o el amor. El tema de la conferencia era la convivencia, y en su desarrollo llegó a una conclusión deseada por todos: ‘lo que quiero es ser feliz’.
¿Qué es la felicidad?: ‘es la armoniosa satisfacción de nuestras dos necesidades: la comodidad (pasarlo bien, disfrutar) y el reconocimiento (sentir que creamos algo valioso). El equilibrio entre estas dos cosas es la felicidad’. Lo de la comodidad estaba claro y lo del reconocimiento es más importante de lo que parecía. Comentó que desde que a los dos años decimos ‘mamá, mira lo que he hecho’, estamos buscando un reconocimiento de nuestros logros. Necesitamos marcarnos unas metas para sentir que estamos progresando; necesitamos hacer algo que valga la pena.
En relación con esto, propone ver las cosas de forma poética: hizo un gurruño con una hoja de su libreta y mostrándola preguntó – ‘¿habéis intentado dibujar esto alguna vez?’ (es una cosa tan simple de hacer y tan compleja describir).
Siguiendo con la versión poética de las cosas que nos rodean, comentó que él utiliza a menudo las metáforas en sus exposiciones y que en una clase recitó a sus alumnos la ‘Oda a la alcachofa’ de P. Neruda La alcachofa / de tierno corazón / se vistió de guerrero,... Pese a lo explícito de este último verso, los chavales no entendían este poema: sólo conocían las alcachofas de bote, lo de vestirse de guerrero no tenía mucho sentido.
Esta anécdota venía a confirmar su propuesta de disfrutar de la singularidad de las cosas pero encierra también su gran afición por la huerta; de hecho la conferencia comenzó por su mayor orgullo: había creado una variedad de berza fantástica.


En una entrevista comentaba:
'crear es hacer algo valioso que no existía. Existe por mí: un tomate, un soneto, un hijo, una empresa. ¿Eso es valioso? Sí. ¿Por qué está ahí? Porque lo he hecho yo. Ese es el gran orgullo que tiene el ser humano: con muy poquito hacer cosas grandes.'

http://www.elmundo.es/magazine/num201/textos/placeres.html
http://revista.ballesol.es/index.php?opc=20¬icia=286

Anónimo dijo...

No estamos acostumbrados a comentarios tan elaborados y jugosos. Gracias Anónimo.